Juanita Bloomfield es licenciada en Economía por la Universidad de Montevideo, donde trabaja como docente full time de Microeconomía de las carreras de Londres y como investigadora de la Facultad de Ciencias Empresariales y Economía (FCEE). El 25 de enero defendió su tesis en la Universidad de Ámsterdam y obtuvo su PhD en Economía.
En el proyecto titulado: “Essays on early childhood interventions”, la docente investigó sobre la efectividad de diferentes intervenciones en la primera infancia, que tienen el objetivo de ayudar a las familias, ya sea proporcionando herramientas a los padres para mejorar las prácticas de crianza y superar los sesgos de comportamiento, ampliando el acceso a los recursos educativos locales o aportando dinero para superar las limitaciones financieras.
En una entrevista con Prensa UM relató cómo fue la experiencia de cursar un doctorado en el exterior.
¿Qué te aportó el PhD?
Muchísimo. Me dio herramientas técnicas para llevar adelante investigaciones científicas sobre temas que me interesaban y adquirí conocimientos académicos sobre ellos. También me ayudó a mejorar mis habilidades de comunicación escrita y oral para que cualquier persona que escuchara mi presentación o leyera mi trabajo pudiera entenderlo. Por último, y no menos importante, el doctorado me dio la posibilidad de conocer a muchas personas de diferentes partes del mundo con las que compartí momentos muy lindos y que hoy son mis amigos.
¿Por qué elegiste hacerlo en la Universidad de Ámsterdam?
Había hecho un research master en Tinbergen Institute, un instituto conjunto de investigación y educación en Economía, Econometría y Finanzas de la Universidad de Ámsterdam, la Universidad VU de Ámsterdam y la Universidad Erasmus de Rotterdam. Tras finalizar el programa, muchos alumnos empiezan el doctorado en alguna de las tres universidades y yo elegí la de Ámsterdam. Los primeros dos años asistí de forma presencial y luego la tesis la escribí desde Uruguay. Durante todo el proceso tuve un contacto fluido con tutores, que me fueron guiando y dando sus comentarios en las distintas etapas de las investigaciones.
¿Cómo fue la defensa?
Un día muy especial. En Holanda las defensas son súper formales. Hay un protocolo que debe seguirse, en donde se estipula el paso a paso de lo que el alumno debe hacer y decir. Una de las peculiaridades son los paraninfos que el candidato puede tener a su lado.
Antiguamente, podían ayudarlo con alguna pregunta, o incluso defenderlo físicamente si la discusión pasaba a mayores. Afortunadamente, esto último ya no ocurre. Hoy en día, los paraninfos son como los padrinos de boda o las damas de honor; brindan apoyo en el período previo a la defensa y se encargan de todo tipo de gestiones prácticas el mismo día.
Otro aspecto interesante es el rol de la maestra de ceremonias. Se encarga de dirigir a los invitados durante la ceremonia y guía a los examinadores externos hasta su lugar. También es la que marca el final de la defensa, una hora exacta después de su inicio, con el tradicional grito de “Hora Est”. Una vez finalizada, se suele hacer una recepción a la que pueden asistir hasta 450 invitados.
¿Quiénes participaron?
El comité estaba compuesto por cinco profesores: Maarten Lindeboom, Erik Plug, Menno Pradhan, Giuseppe Sorrenti, y Dinand Webbink; y mis tutores: Hessel Oosterbeek y la docente de FCEE, Ana Balsa. En el público se encontraban mis padres, mi marido, un par de amigos holandeses y mi paraninfo. ¡La defensa se transmitió mediante modalidad online y así pudieron verme mis amigos, familiares y colegas desde Uruguay!
¿Qué proyectos tenés a futuro?
Me gustaría seguir investigando y aprendiendo.
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